Cuando buscamos información acerca de la personalidad y características de los distintos signos zodiacales es muy frecuente dar con artículos que hacen eje en las mayores virtudes de cada nativo zodiacal. Sin embargo, lo cierto es que para conocer realmente a cada uno de los representantes del zodiaco hay que conocer sus partes buenas y también sus mayores defectos.
En esta oportunidad vamos a hablar de los nativos del signo Tauro, para contarte cómo son en su peor versión qué cosas les generan fastidio y sacan a relucir sus peores reacciones y qué aspectos de su personalidad deberían trabajar para tener relaciones más armoniosas.
Nativos de Tauro y sus peores rasgos
Cuando aludimos al signo del Toro estamos hablando de una personalidad de muchos atributos que lo definen y entre los cuales podemos mencionar la paciencia, la fortaleza, el temple, la consideración por los demás y por supuesto, la lealtad. Un Tauro es una persona que siempre sabe lo que quiere y como conseguirlo pero que sin embargo posee altos estándares humanos y tiene muchos límites en términos morales.
Pero así como ha sido dotado de tantos atributos, también Tauro posee más de un defecto y aspectos en los que debe trabajar si desea alcanzar sus objetivos y ser feliz. Y al hablar de los defectos de este signo vamos a hacer énfasis sobre todo en su incapacidad de comprender los cambios y amoldarse a ellos. Tauro está muy arraigado a sus propios valores y creencias, en gran medida por causa de la regencia de su elemento Tierra, y esta actitud ante la vida le trae conflictos consigo mismo y también con los demás. Porque la vida se mueve y aceptarlo es parte del crecimiento.
Veamos cuáles son los mayores defectos del perfil Tauro para que puedas conocerlo mejor si te interesa este signo o bien para que puedas trabajar sobre tus propios desafíos si eres una persona nacida bajo el influjo de este signo.
Intolerancia: Tauro suele ser una persona muy considerada y respetuosa pero a su vez le cuesta trabajo comprender los defectos de las demás personas y aceptarlas. Cuando tauro siente que alguien se comporta de forma desconsiderada, descortés o irresponsable, simplemente sacará lo peor de su temperamento y sentirá que lo están perjudicando sin entender que los errores de los demás no son adrede, ni con la intención de perjudicarlo en forma personal.
Apego a la rutina: Ser organizado es uno de los atributos de Tauro. Pero cuando esa necesidad de estabilidad lo lleva a no tolerar modificaciones mínimas en su rutina se torna una persona obsesiva, a la que le cuesta trabajo compartir espacios y rutinas con otras personas. Tauro es muy celoso de su espacio, de sus pertenencias, de sus horarios y cuando algo de esto cambia de forma inesperada lo más probable es que Tauro pierda el humor y la buena disposición.
Celos: Tauro tiene una idea muy idílica del amor y cuando se enamora y se compromete con una persona adopta una postura muy posesiva y controladora. Cualquier gesto mínimo de falta de claridad puede generar un huracán de celos y dudas en este signo básicamente porque teme perder aquello que tanto quiere. Esta actitud, aunque tiene origen en el amor puede generar hastío y molestia en la persona a su lado.